El índice Kospi cedió 6,50 puntos hasta concluir en 1.731,95 unidades, mientras que el indicador de valores tecnológicos Kosdaq cayó 0,39 puntos, el 0,08 por ciento, y terminó en 498,49 puntos.
En el mercado surcoreano pesaron los datos negativos sobre la confianza de los consumidores en EEUU, que se reflejaron a su vez en la cotización de Wall Street.
Entre la inquietud de los inversores, el sector bancario sufrió fuertes descensos por las previsiones negativas en los resultados del segundo trimestre del año.
Así, el mayor consorcio financiero surcoreano, KB Financial Group, perdió un 1,21 por ciento, mientras que Woori Finance Holdings cayó un 2,70 por ciento.
También el sector de los astilleros se movió en terreno negativo ante las malas perspectivas del sector por la fuerte competencia con las empresas chinas, y Hyundai Heavy Industries, el principal astillero mundial, acabó con una caída del 3,16 por ciento.
Con ganancias terminaron en cambio las constructoras, ante el inminente anuncio del Gobierno surcoreano de medidas para revitalizar el mercado inmobiliario.
Hyundai Engineering & Construction ganó un 4,38 por ciento, al tiempo que su rival Daewoo Engineering & Construction se apuntó un 1,96 por ciento.
Las acciones del motor registraron a su vez tendencia alcista, tras conocerse que el principal fabricante de vehículos surcoreano, Hyundai Motor, y su filial Kia Motor vendieron más vehículos que su rival japonés Toyota Motor en Europa entre enero y junio.
Hyundia Motor se revalorizó un 0,37 por ciento, mientras Kia Motor lo hizo en 0,66 por ciento.
La divisa surcoreana, el won, se depreció 12,1 unidades respecto al dólar, que finalizó la sesión en 1.215,6 wones.