Según informa la empresa, la actividad industrial sigue paralizada desde 2013. La actividad de todas las empresas del grupo se ha reducido desde entonces a tareas de mantenimiento de los equipos de cogeneración y líneas de producción, seguridad, limpieza y servicios administrativos centrales y jurídicos.
En consecuencia, la cifra de negocio de Sniace en los nueve primeros meses del año cayó un 93%, hasta los 2,57 millones de euros. En las mismas fechas de 2013, la compañía ingresó 39,42 millones de euros.
El 6 de septiembre de 2013, el consejo de administración de la empresa papelera decidió solicitar concurso de acreedores, que fue declarado el 17 de octubre. A día de hoy, Sniace continúa pendiente de que el juzgado resuelva las impugnaciones presentadas sobre el informe provisional, notificado a la empresa en marzo de este año.
En septiembre del año pasado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización de las acciones de Sniace, que en ese momento tenía un precio unitario de 0,196 euros. Al cierre de septiembre de este año, Sniace poseía 3.095.021 acciones, lo que representa un 3,97% del capital social.