La cartera de pedidos de la multinacional en este periodo alcanzó un total de 20.925 millones de dólares (15.500 millones de euros), un 5,6% más, mientras que su facturación sumó 19.661 millones de dólares (14.563 millones de euros), un 1,4% menos.
En el segundo trimestre, el beneficio neto atribuido de ABB disminuyó un 16,6%, hasta 636 millones de dólares (471 millones de euros), mientras sus ingresos bajaron un 0,3%, hasta 10.190 millones de dólares (7.548 millones de euros) y los pedidos crecieron un 13,5%, hasta los 10.567 millones de dólares (7.827 millones de euros).
"ABB ha ejecutado exitosamente la poda de negocios con sinergias limitadas de su cartera estratégica", declaró Ulrich Spiesshofer, presidente y consejero delegado de ABB.
De cara a la segunda mitad del año, la compañía pretende seguir apostando fuerte por sus iniciativas de crecimiento orgánico en un entorno mixto de mercado", añadió Spiesshofer.