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Dos obreros murieron este martes en el derrumbe de un edificio en obras en Madrid. Sus compañeros han contado que sintieron verdadero “terror”. Uno de ellos ha contado que en el momento del accidente “estaba diciendo que los puntales estaban flojos”.
Este obrero estaba trabajando a escasos metros de los dos fallecidos. De hecho estaba hablando con ellos.
En el momento en el que parte del edificio situado en la calle Lezama 8 se vino abajo, ha contado al diario El Mundo, que les estaba diciendo que “los puntales están flojos”.
Los puntales son las estructuras temporales que se instalan en las obras para soportar el peso y sostener la construcción. Aunque este trabajador añade: “O yo qué sé, es que no me acuerdo”, en referencia a lo que les dijo exactamente.
Cuenta este empleado que estaba trabajando en el forjado, mientras sus compañeros estaban apuntalando la zona. “No nos dimos cuenta de lo que podía pasar. No hemos sabido visualizar el riesgo que conllevaba la demolición de esa parte”.
Otro trabajador de la obra cuenta al citado diario que vivieron un momento de “terror” durante el que “hubo un ruido estremecedor”.
“Estaban mis compañeros apuntalando y ha caído el forjado. La mala suerte es que ha caído encima de ellos”, concluye.
Hasta ocho toneladas de cemento se vinieron abajo este martes dejando atrapados a Ngolo, de unos 50 años, y Álvaro, de unos 30. Un tercer obrero resultó herido y fue trasladado al Hospital de La Paz con traumatismos en las ingles y las clavícula. Aunque su vida no corre peligro.
Los Bomberos tardaron horas en recuperar sus cuerpos debido a lo complicado y arriesgado de la maniobra. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha explicado que el edificio estaba siendo rehabilitado para construir 140 viviendas.
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