De haber llegado al mercado, esta mercancía falsa habría alcanzado un valor de 230,9 millones de euros. En el curso de estas actuaciones se han levantado 157 atestados, con las correspondientes denuncias por delitos contra la propiedad intelectual e industrial, y se ha procedido a la detención de 167 personas presuntamente vinculadas con esta actividad ilícita.
Por grupos de productos, el mayor número de incautaciones fueron de ropa, calzado y complementos, con algo más de medio millón de intervenciones, un 24% del total. Además, se intervinieron más de 355.000 gafas (17% del total) y más de 275.000 productos relacionados con la electrónica (13% del total).
Sin embargo, los productos incautados con mayor valor fueron los relojes falsificados, con más de 146.000 intervenciones por un valor estimado de más de 110 millones, casi el 48% del total. En cambio, el valor de las gafas se estima en 46 millones, y el del textil, calzado y complementos, en casi 28 millones.
La mitad de las intervenciones afectaron a expediciones comerciales por vía aérea y el 12% a expediciones por vía marítima, mientras que el 26% se concentró en el equipaje de viajeros (tanto por vía aérea como marítima). Por número de productos incautados, la principal vía de introducción sigue siendo la expedición comercial por mar (casi el 80% del total).
Por procedencia de la mercancía falsa, la mayoría de los productos incautados en 2013 procedía de Asía (67%) y de África (31%). Con respecto al año anterior, destaca la caída de las intervenciones de mercancía del continente asiático, que en 2012 representaban el 77% del total, y el aumento de las incautaciones de productos de África.
Para concienciar a los consumidores sobre los efectos perniciosos del tráfico ilícito de productos falsificados, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha lanzado una nueva campaña mundial que, bajo el lema 'Productos falsificados: no apoyes el crimen organizado', informa al consumidor de que al comprar productos falsificados puede estar financiando bandas de delincuencia organizada, poner en peligro su propia salud y contribuir a otros problemas éticos y ecológicos.
El anuncio insta a los consumidores a "mirar más allá" de los productos falsificados con el fin de alcanzar un mayor entendimiento de las diversas repercusiones de este comercio ilegal. Consciente del grave perjuicio económico y social que supone el negocio de las falsificaciones, el plan anual de control del fraude de la Agencia Tributaria viene considerando una de sus prioridades el control integral de la importación y venta de mercancía, con el objetivo de desarticular posibles circuitos de economía sumergida.