El beneficio subyacente de la 'utility' germana, que no tiene en cuenta el impacto de determinados elementos extraordinarios, alcanzó entre enero y septiembre los 1.435 millones de euros, un 24,5% menos.
La facturación de E.ON en los nueve primeros meses de 2014 sumó un total de 81.348 millones de euros, un 8,9% menos, después de incrementar un 2% sus ventas de electricidad, pero recortar un 14% las de gas.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la alemana alcanzó los 6.637 millones de euros, un 7% menos, mientras su endeudamiento disminuyó un 4%, hasta 31.009 millones.
En el tercer trimestre del año, E.ON incrementó un 80% sus pérdidas respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 835 millones de euros, mientras que su facturación aumentó un 2,1%, hasta 25.229 millones de euros.
No obstante, E.ON ha confirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio, cuando espera lograr un Ebitda de entre 8.000 y 8.600 millones de euros y un resultado subyacente de entre 1.500 y 1.900 millones de euros.
"Nuestros resultados de los nueve primeros meses reflejan la persistencia de las dificultades en los mercados energéticos de Alemania y Europa, pero también las numerosas medidas operativas, financieras y estratégicas que hemos iniciado", declaró el consejero delegado de E.On, Johannes Teyssen.