Ambas empresas han emitido sendos comunicados en respuesta a las recientes especulaciones sobre esta operación en la prensa, en el que confirman que en julio de 2014 Glencore se puso en contacto mediante una llamada de teléfono "informal" con Rio Tinto para una posible operación.
Glencore explica que con esta toma de contacto buscaba evaluar si había "algún tipo de interés en Rio Tinto" para estudiar algún tipo de fusión entre las dos compañías.
Sin embargo, el consejo de administración de Rio Tinto, después de consultar con sus asesores legales y financieros, concluyó de forma unánime que una fusión con Glencore no era lo mejor para los intereses de sus accionistas.
Este rechazo a la propuesta de fusión fue comunicado a Glencore a principios de agosto y desde entonces no ha habido "ningún contacto más" sobre este asunto entre ambas empresas.
Glencore asegura que actualmente ya no están considerando de forma activa "cualquier tipo de operación" ni oferta por las acciones de Rio tinto.
Por su parte, la minera angloaustraliana asegura que sigue centrada en la ejecución exitosa de su estrategia, que el consejo de administración confía en que continúe generando una valor "significativo y sostenible" para sus accionistas.
El presidente del consejo de administración de Rio Tinto, Jan du Plessis, afirmó bajo el liderazgo de Sam Walsh y Chris Lynch, la empresa ha logrado "significativos progresos" en volver a enfocar y fortalecer su negocio.
"El consejo cree que una continuada ejecución exitosa de la estrategia de Rio Tinto le permitirá incrementar significativamente el flujo de caja disponible en el corto plazo y aumentar considerablemente el reembolso a los accionistas", agregó.