Además, en la reunión, celebrada en Madrid y que se ha prolongado durante una hora, se ha acordado -esta vez por unanimidad- mantener a Blas Mezquita como presidente de la compañía.
En la sesión, en la que ha estado representado el 36% del capital, se ha rechazado el cambio de la sede social de la empresa de la capital a Cantabria, aunque no ha sido una negativa "total", ya que se ha dejado la puerta abierta al trasladarla en un futuro.
Así lo ha indicado a Europa Press el secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, quien ha valorado como un "dato positivo" tanto la ampliación de capital como el mantenimiento de Mezquita al frente de Sniace.
Y es que, según ha apuntado el sindicalista, cambiar al presidente en estos momentos -en vez de haberlo hecho "en los últimos dos años y medio"- podría implicar un "retraso" en la puerta en marcha de la fábrica de Torrelavega, cuya arranque se prevé para el próximo mes de octubre.
"La figura de este hombre es necesaria para la puesta en marcha" de la factoría, ha subrayado Pérez Portilla, que ha indicado que el cambio de Mezquita "no tiene sentido" en la actualidad, y podría haber llevado "al desastre".
Y es que, ha recordado el representante de los trabajadores, quedan por acometer gestiones "muy delicadas", por lo que no procedía, ha dicho, "meter a alguien nuevo que no sabe por dónde le pega el viento".
Así, el actual presidente seguirá al frente de la empresa "por lo menos" hasta la próxima junta de accionistas, mientras que el consejo de administración de Sniace se queda también como está, porque "lo prioritario" es abrir la fábrica, ha reiterado Pérez Portilla.