Con este fin, la firma estudia convertirse en sociedad gestora de activos inmobiliarios, "ajustándose" a lo previsto al respecto en la reforma financiera aprobada por el Gobierno en mayo.
Ayco también analiza transformarse en sociedad anónima cotizada de inversión en el mercado inmobiliario (Somici), o bien "fusionarse con firmas que respondan a alguna de estas características".
La ampliación de su actividad inmobiliaria por una de estas vías constituye una de las principales medidas que Ayco prevé abordar para garantizar su futuro, según detalló la empresa en respuesta a un requerimiento de información que le ha realizado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resto de medidas pasan, en primer término, por alcanzar, dentro del plazo de cuatro meses con que cuenta para ello, un acuerdo con sus acreedores para reestructurar la deuda de 147 millones de euros con que acaba de declararse en preconcurso de acreedores.
De este pasivo total, 141,36 millones se soporta frente a entidades financieras, mientras que los 5,82 millones corresponden a otras deudas, entre ellas con Hacienda y proveedores.
En cuanto a la negociación para reestructurar este pasivo, Ayco explica que en la actualidad, aunque no se ha cerrado el acuerdo de refinanciación con los bancos, "existe una predisposición favorable al mismo por parte de una significativa mayoría de los acreedores".
Entre el resto de medidas que prevé abordar, también señala la promoción de una mayor capitalización, la reducción sus gastos de personal y de servicios externos, y la consecución de financiación para concluir las obras de rehabilitación que lleva a cabo en el edificio singular ubicado en el número 123 de la calle Velázquez de Madrid.
CAÍDA DE VENTAS.
Ayco detalla que ha tenido que acogerse a esta posibilidad "a pesar de su solvencia patrimonial", como consecuencia de la caída de las ventas, que, según indica, no le permite "disponer en estos momentos de suficiente liquidez para cumplir con todas las obligaciones exigibles a corto y medio plazo".
Ayco es una inmobiliaria cotizada que cuenta con Banco Mare Nostrum y el Grupo Onofre de Miguel como principales accionistas. Se dedica al desarrollo de viviendas "de calidad, de primera residencia en las principales ciudades de España, y vivienda turística en la costa", según datos de su página web.
La firma registró una pérdida neta de 3,93 millones de euros a cierre del primer semestre del año, lo que supone incrementar en un 7,5% los 'números rojos' contabilizados en el mismo periodo de un año antes. La compañía no se anotó cifra de negocio alguna entre enero y junio de este año, frente a la de 698.000 euros de un año antes, mientras que el beneficio de explotación resultó negativo en 346.000 euros.