La banca se compromete a arrimar el hombro y asume parte de culpa en la crisis

EFE 10/03/2009 12:12

Martín compareció hoy en la Comisión de Economía del Congreso para dar explicaciones sobre la falta de crédito que perjudica a la economía española, una restricción que reconoció pero que justificó en la escasez de la demanda motivada por el deterioro de la situación económica.

Además, insistió en que los bancos y cajas no han cerrado el grifo del crédito "porque seríamos las primeras víctimas si lo hiciéramos".

No obstante, admitió también que la banca no va a conceder créditos a quienes no los van a devolver, porque "estaríamos hundiéndonos más en la crisis y no saliendo de ella".

La actual situación económica, con la imparable escalada de la morosidad y las dificultades de acceso a la financiación, hará que el mapa bancario español se reestructure, reiteró Martín.

En este sentido, no descartó nuevas fusiones entre entidades financieras con el fin de que el sistema salga reforzado de la crisis y subrayó que las entidades que sobrevivan a ella tienen que ser "las más viables y las más potentes".

Martín no quiso entrar a considerar si alguna entidad española es inviable y dijo que precisamente ese el objetivo de los "stress tests" que está realizando el Banco de España para comprobar la auténtica situación interna de las entidad de cara al futuro.

En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno recapitalice alguna entidad financiera española, Martín insistió en que si alguna necesita más capital y se la tiene que ayudar a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) o públicamente, esa ayuda tiene que instrumentarse por medio de una reestructuración que puede ser de muchas formas, una de ellas mediante una fusión.

El presidente de la patronal bancaria consideró que el FGD ha funcionado muy bien en el pasado y explicó que si no tuviera recursos suficientes para hacer frente a emergencias que puedan surgir, la legislación prevé que se le inyecten fondos para que afronten cualquier situación "por grande y difícil que sea".

Martín se mostró además partidario de que cualquier actuación pública en la banca se someta a control parlamentario, pero que se haga "a posteriori".

En cuanto a las medidas de apoyo a la banca del Gobierno, Martín insistió en que la banca las agradece y las considera positivas, pero que sólo sustituyen al mercado de forma "imperfecta" y que las entidades prefieren siempre al mercado para realizar sus operaciones.

Tras la intervención de Martín, todos los grupos parlamentarios le reprocharon que la banca hable del exceso de endeudamiento de las familias "ahora y no antes", sobre todo porque no se hubiera llegado a esta situación "si las entidades no hubieran facilitado tanto crédito".

El presidente de la AEB reconoció "una parte de responsabilidad" en este exceso de endeudamiento, pero justificó la fuerte concesión de créditos en el pasado en la política monetaria laxa y en el exceso de demanda, y defendió que era difícil "haber hecho otra cosa".

Además, admitió que en esa época las entidades "sobrerreaccionaron espoleadas por la competencia", ya que si una no daba tantos créditos como sus competidoras, perdía cuota de mercado.

Y como no todas las entidades lo hicieron igual, subrayó, ahora "cada una debe asumir su responsabilidad".