El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía cayó un 8,6% entre enero y junio, hasta 14,7 millones de euros, equivalente a un margen sobre ventas del 34,7%, mientras que el 'cash-flow' generado en estos seis meses representa el 28,2% de la facturación, hasta los 12,1 millones de euros.
La cifra de negocios del grupo alcanzó los 42,6 millones de euros, un 4% menos que en los seis primeros meses de 2015, procediendo el 94% de las ventas de vino embotellado.
La bodega ha señalado que las exportaciones en este semestre se situaron en los 21,5 millones de euros y ya suponen el 50% de las ventas de la bodega, siendo los vinos de mayor calidad (crianza, reserva y gran reserva) los que más aportan al representar el 82% de la facturación del vino embotellado.
La compañía ha realizado inversiones hasta junio por valor de 5,5 millones de euros para ampliar la bodega en Barón de Ley, la construcción de una nueva bodega en Finca Carbonera y la compra de barricas nuevas.
La bodega ha reconocido que el 2017 ha empezado con "dificultades" en ventas tras los "satisfactorios" resultados del 2016, pero ha destacado que la tendencia del consumo interior es "positiva" y en principio más propicia que en años anteriores, por lo que confía en reconducir las ventas y al menos igualar cifras del año anterior.