"Hoy por hoy se me hace difícil conseguir las dos cosas, pero no podemos especular sobre medidas que ni siquiera se han anunciado", ha dicho Doménech durante la presentación del último informe 'Situación España'.
A su parecer, España ha hecho el ajuste estos años a un ritmo "relativamente adecuado". "Ni muy intenso para afectar de forma innecesaria a la actividad, ni demasiado lento para poner en peligro la credibilidad de la consolidación fiscal y generar incertidumbres", ha dicho.
Según Doménech, cualquier hipótesis de futuro dependerá del 'mix' entre la ralentización en el proceso de consolidación y la credibilidad de las políticas, aunque parece difícil conseguir las dos cosas.
En cualquier caso, BBVA Research estima que el año 2015 se cerró con un saldo negativo del 4,8%, lo que supondría un desvío de seis décimas respecto al objetivo pactado con Bruselas (4,2%).
Este desfase, a su parecer, se repetirá en 2016, cuando hay que reducir el déficit al 2,8%, y podría lastrar la recuperación y tener efectos negativos sobre el crecimiento y el empleo si se perpetúa en los próximos meses.