La cifra de negocio neta de la firma nipona en su segundo trimestre fiscal, que concluyó el pasado 30 de septiembre, alcanzó los 373.833 millones de yenes (2.715 millones de euros), un 4,9% más que los 356.390 millones de yenes (2.588 millones de euros) que ingresó hace un año.
En el conjunto de los seis primeros meses del ejercicio, el beneficio neto de Nomura fue de 104.006 millones de yenes (755 millones de euros), un 30,1% más que de hace un año, mientras que la facturación descendió un 5,5%, hasta los 744.671 millones de yenes (5.408 millones de euros).
"Hemos registrado unos sólidos resultados en comparación tanto con el trimestre anterior como con el mismo periodo de 2013. El beneficio antes de impuestos y el beneficio neto han aumentado de manera significativa", apuntó el consejero delegado de Nomura, Koji Nagai.
En este sentido, Nagai afirmó que durante la segunda mitad del año, la compañía va a continuar reforzando su posición como un banco de inversión global en Asia, buscando oportunidades para sus clientes en un entorno cambiante y adaptando continuamente su negocio a este entorno.
Por otro lado, Nomura recalca que mantiene "una posición financiera sólida y un balance saneado". A finales de septiembre, la firma contaba con un ratio de capital de 14,7%%, y un ratio Tier 1 según los términos de Basiela III del 12,7%.