Bernard Madoff ingresa a prisión y dice sentirse "profundamente avergonzado"

EFE 13/03/2009 06:26

"No soy capaz de expresar cuánto lamento mis delitos, por los que estoy profundamente avergonzado", aseguró ayer Madoff ante el juez, en su primera declaración pública sobre el fraude que él mismo cifró en 50.000 millones de dólares y por el que se enfrenta a una condena de hasta 150 años de prisión.

A sus 70 años y con cerca de tres millones de víctimas por todo el mundo (entre ellos clientes del Banco Santander y el BBVA), la posibilidad de que pase el resto de su vida en prisión es muy elevada, por lo que el juez Denny Chin temía que tratara de huir si se le dejaba en libertad hasta que fuera sentenciado.

Por ese motivo, el juez del Tribunal Federal de Manhattan revocó la libertad condicional de la que gozaba desde hace tres meses, aunque estaba confinado en su apartamento de Nueva York del que sólo podía salir para asistir a la corte y le ordenó esperar en prisión hasta el 16 de junio, cuando está prevista la emisión de la sentencia.

Esposado y bajo los aplausos de la audiencia, entre la que estaban víctimas de su estafa, este judío neoyorquino, que fue capaz de construirse de la nada una impresionante reputación en el mundo financiero, fue conducido ayer a prisión, donde puede parar el resto de su vida.

"Cuando le pusieron las esposas fue emocionante. No soy una persona vengativa, pero en algo como esto uno quiere ver justicia. Es como si hay una víctima en tu familia y vas a ver la ejecución, es un momento muy duro", explicó a Efe visiblemente emocionado Burt Ross, ex alcalde de Fort Lee (Nueva Jersey) y promotor inmobiliario, que dijo haber perdido cinco millones de dólares.

Como él, a la corte acudió cerca de un centenar de inversores que se consideran víctimas de Madoff y que, en el momento en el que fue esposado, improvisaron un sonoro aplauso que se prolongó hasta que éste fue escoltado fuera de la sala.

"En ese momento uno aprecia el sistema que tenemos, que en tres meses ha puesto a este hombre entre rejas, para que pase allí el resto de su vida, porque es donde le corresponde estar. Siento alivio por ello", añadió Ross.

Según los expertos, si fuera condenado a más de 25 años de cárcel, Madoff debería ingresar en una cárcel de máxima seguridad, aunque de momento ha sido trasladado al Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York, también en Manhattan y muy próximo a la corte, según la cadena de televisión CNBC.

El financiero confesó, con la templanza que ha demostrado en casi todos los momentos en los que se le ha podido ver en público desde su detención, que montó su esquema Ponzi a comienzos de los años 90 en respuesta a un momento de recesión en que muchos inversores le pidieron asesoría.

Aseguró que su intención era mantener esa estructura financiera durante un tiempo y luego desmantelarla, pero finalmente ha estado casi veinte años captando más y más fondos para pagar los intereses que se iba comprometiendo a obtener de supuestas inversiones bursátiles que no se llegaron a hacer.

"Según fueron pasando los días, me fui dando cuenta del riesgo que corría y sabía que inevitablemente este día iba a llegar", explicó Madoff.

Con todos esos fondos, de los que hasta el momento sólo se han podido recuperar cerca de mil millones (pese a que poco antes de su detención él mismo envió escritos a sus clientes hablando de activos por valor de casi 65.000 millones) también habría estado manteniendo su altísimo nivel de vida.

Durante la vista, el financiero neoyorquino insistió en exculpar a sus hijos, hermano y allegados, tratando de asumir toda la responsabilidad, tal y como hizo desde el primer momento.

Madoff acudió a la corte casi tres horas antes de su cita y una vez más se presentó escoltado y con chaleco antibalas, ante el temor de que alguna de las víctimas pudiera atacarlo.

Para gestionar el acceso de todos los asistentes a la vista, la corte tuvo que habilitar una sala suplementaria con transmisión por circuito cerrado de todo lo que acontecía en la principal, aunque estaba prohibido entrar con cualquier tipo de grabador, reproductor o transmisor electrónico.

En el exterior de la corte, unos doscientos cámaras y fotógrafos hicieron guardia desde primera hora de la mañana para tomar las imágenes de Madoff en su aparente último día en libertad.