La facturación de la compañía canadiense en los tres primeros meses de su ejercicio alcanzó los 658 millones de dólares (587 millones de euros), lo que supone un 31,9% menos que los 966 millones de dólares (862 millones de euros) que ingresó hace un año.
En concreto, alrededor del 40% de los ingresos correspondieron a sus actividades de hardware, un 38% a las de servicios y un 21% a la división de software y licencias tecnológicas, que incrementó sus ingresos un 150%, hasta 137 millones de dólares (122 millones de euros).
El consejero delegado y presidente de Blackberry, John Chen, se mostró encantado con el "fuerte comportamiento" de su negocio de software y tecnología, que es "clave para el crecimiento futuro" de la compañía.
"Nuestros datos financieros reflejan las mayores inversiones en ventas y apoyo a clientes de nuestra división de software. Además, estamos tomando medidas para hacer que el negocio de dispositivos sea rentable. Creemos que estas acciones son prudentes y necesarias para aumentar el negocio y creemos que las metas que quedan de nuestro plan estratégico son alcanzables", añadió.