No obstante, el acuerdo está condicionado a la confirmación "paralela" por parte del Banco Central Europeo (BCE), que debe certificar que la entidad es solvente y cumple con los requisitos de capital necesarios, según ha informado el Ejecutivo comunitario. Italia también debe obtener la confirmación oficial de inversores privados de que van a adquirir la cartera de créditos dudosos del banco.
Los servicios del Ejecutivo comunitario y el Gobierno italiano trabajarán ahora en cerrar los detalles del plan de reestructuración final del Monte dei Paschi. Posteriormente, Italia tendrá que notificar a Bruselas tanto este plan como su estrategia de implementación. La Comisión Europea adoptará entonces su decisión final sobre el cumplimiento de las normas europeas sobre ayudas de Estado.