La patronal considera que la subida es "injusta" y, según sus cálculos, ha supuesto un incremento de más de un 80% en las cuotas que tienen que abonar las empresas transportistas a la Seguridad Social.
Fenadismer considera que la subida se aprobó para "anular el impacto económico que ocasionará a la Tesorería General de la Seguridad Social la aplicación de la doctrina de la Audiencia Nacional que reconoció el derecho de las empresas transportistas a cotizar por sus conductores asalariados como el resto de empresas de otros sectores económicos, y no por la ocupación laboral del trabajador contratado".
La asociación considera que, según los datos del INE de contratación del sector en el periodo 2012-2015, el volumen a reclamar por los camioneros rondará los 500 millones.