La Casa Blanca confirma que General Motors se declarará mañana en quiebra

AGENCIA EFE 01/06/2009 00:00

Un alto funcionario de la Casa Blanca informó esta noche a los medios de comunicación que el Gobierno estadounidense proporcionará al fabricante de automóviles 30.100 millones de dólares para reestructurarse y que GM utilizará la sección 363 de la Ley de Bancarrota para terminar su reorganización.

El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto explicarlo, mañana lunes, poco antes de las 12.00 hora local (16.00 GMT) la decisión.

Poco después, a las 12.15 hora local (16.15 GMT) el presidente de General Motors, Fritz Henderson, anunciará desde Nueva York que la empresa se ha visto forzada a recurrir a la quiebra al no contar con el apoyo del suficiente número de acreedores para reestructurar su deuda.

El mismo funcionario, dijo que la administración Obama calcula que GM permanezca en situación de quiebra "entre 60 y 90 días" y añadió que "no será tan rápido como con Chrysler" porque es "más complicada" pero que el proceso seguirá las mismas líneas que lo acontecido con el tercer fabricante estadounidense de automóviles.

Chrysler se declaró en quiebra el pasado 30 de abril y mañana el juez encargado de supervisar el proceso puede autorizar la venta de sus activos a la italiana Fiat, lo que eliminaría el último obstáculo para terminar su reorganización.

En el caso de GM, la empresa necesitaba que los tenedores de bonos que representan al menos el 90 por ciento de la deuda no asegurada aceptasen cancelar esa cifra a cambio de obtener hasta un 25 por ciento del accionariado de la nueva GM.

A pesar de ello, General Motors confirmó hoy que su plan de reestructuración cuenta con el respaldo de "más del 54 por ciento de los tenedores de bonos" lo que le permitirá proceder con la propuesta de venta 363.

Según explicó la Casa Blanca, la reestructuración significará la creación de una nueva General Motors que comprará "sustancialmente todos los activos de la vieja GM que necesita para implementar su plan de negocios".

A cambio, el Gobierno estadounidense "renunciará" a recuperar la mayoría de sus préstamos.

El fondo destinado a proporcionar prestaciones sanitarias a los jubilados de GM, denominado VEBA, recibirá el 17,5 por ciento del accionariado de la nueva GM y garantías para la compra de otro 2,5 por ciento.

VEBA tendrá derecho a elegir uno de los integrantes independientes del consejo de administración que "no tendrá derecho a voto u otros derechos de gobierno" de la compañía.

El Gobierno estadounidense recibirá alrededor del 60 por ciento del accionariado de la nueva GM y derecho a nombrar los miembros iniciales del consejo de administración.

Además, las autoridades canadienses (el Gobierno federal y el de la provincia de Ontario) prestarán 9.500 millones de dólares a la empresa por lo que ostentarán el 12 por ciento del accionariado de la nueva GM y tendrán derecho a elegir un miembro del consejo de administración.

El 10 por ciento restante irá a parar a los acreedores con garantías para que puedan hacerse hasta con el 25 por ciento.

El funcionario de la Casa Blanca repitió en varias ocasiones que "el Gobierno estadounidense no tiene ningún deseo de poseer participaciones accionariales en empresas privadas más tiempo del necesario" y que el Departamento del Tesoro se desprenderá de su participación en GM tan pronto como sea posible.

Pero también advirtió que el Tesoro "no tiene planes" para proporcionar más ayuda financiera a General Motors más allá de la nueva inyección de dinero de 30.100 millones de dólares.