El CES considera que el cambio de tendencia en el empleo es "insuficiente para hablar de recuperación"

EUROPA PRESS 03/06/2015 13:58

La memoria del Consejo Económico y Social (CES) de 2014 pone de manifiesto que se ha producido un cambio positivo en el empleo, "aunque insuficiente para hablar de recuperación". En este sentido, el presidente del CES, Marcos Peña, ha señalado que hay más ocupados, pero "el paro es muy alto desde hace mucho tiempo y de muy mala calidad".

Por lo tanto, "el paciente está mejor, pero no deja de tener problemas", ha declarado Peña en relación a la economía española. España posee un tejido productivo "complicado", con más de 1 millón de empresas con menos de 5 trabajadores. En este contexto, el responsable del CES ha hecho hincapié en la formación del capital humano, ya que el desempleo es más alto (60%) en aquellos sectores de la población con niveles de estudios básicos.

Asimismo, el colectivo situado por encima de los 45 años es el que "más sufre", ya que supera los 2 millones de desempleados, de los que la mitad lleva más de dos años en paro. De esta cifra, el 65% solo posee formación básica por lo que la recolocación en el mercado laboral "es más difícil".

En esta línea, Peña ha señalado que 2014 ha sido un año "confuso" en cuanto a políticas activas de empleo. El presidente del CES ha indicado que el 85% del presupuesto en materia de desempleo está destinado a prestaciones y el 15% a políticas activas. De este modo, ha recomendado cambiar estos porcentajes, ya que "la única forma de animar el mercado y formar a las personas" reside en esas políticas.

En cuanto a la protección social, la memoria destaca que existen 13,5 millones de personas que reciben algún tipo de prestación, mientras que la cifra de ocupados es menor, lo que refleja "el problema real que tiene España". En este contexto, los datos del CES muestran que el 65% de las bajas de la prestación por desempleo que se han producido en 2014 se han debido a la incorporación al mercado laboral. Así, Peña considera que el "edificio se agrieta, pero no se cae".

La memoria también hace referencia a la mejora en el consumo, ante lo que Peña ha señalado que la capacidad de resistencia de las familias "está casi agotada", por lo que estas "tardarán en notar" las mejoras económicas. Asimismo, ha manifestado que no se puede afirmar que el acceso a la vivienda haya mejorado y el documento pone de manifiesto que las situaciones de carencia residencial no están siendo amortiguadas de forma adecuada por las políticas de vivienda social.

EN LA POLÍTICA, "MENOS POESÍA Y MÁS ARITMÉTICA".

Tras los resultados de las elecciones del 24 mayo y ante el posible cambio del mapa político, Marcos Peña ha manifestado que "el crédito político es más importante que el crédito financiero" y ha añadido que en la política, "menos poesía y más aritmética".

En esta línea, ha señalado que el requisito fundamental para el crecimiento económico es "la capacidad de predicción". Así, ha señalado que la política española tiene que ser "más compasiva y más solidaria" y ha reconocido que el discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre la recuperación económica corresponde a una realidad, aunque "es complicado que los sentimientos de todos al respecto sean los mismos".

En cuanto al Sistema Nacional de Salud, Peña ha mostrado su preocupación y ha planteado que se realicen "test de estrés" en el sector, para comprobar si su supervivencia es posible.

En el ámbito de la educación, España ha registrado por tercer año consecutivo la tasa más elevada de abandono escolar temprano (22,3%), que casi duplica la media de la UE (11,7%), ante lo que desde el CES señalan la importancia en la economía del factor humano, que solo se moldea a través de la educación.

Ante este panorama, la desigualdad ha aumentado en España y el riesgo de pobreza ha crecido hasta afectar al 27,3% de la población en 2013. En este sentido, Peña ha afirmado que "la desigualdad es una seña de identidad de esta época", ante lo que ha aconsejado blindar nuestro sistema de protección social.

Asimismo, ha indicado que varios estudios afirman que el coste de paliar la situación actual oscila entre los 900 y los 3.000 millones de euros.