Chávez hizo esa aseveración después de que dirigentes de sindicatos petroleros denunciaran este miércoles que al menos 5.000 de esos trabajadores quedarían fuera de la nómina de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Según cifras aportadas por el presidente venezolano, un total de "668 trabajadores" han pasado a la nómina de PDVSA desde el pasado 8 de mayo, cuando su Gobierno expropió las 76 empresas de servicios conexos a la actividad petrolera en el Lago de Maracaibo, en el estado occidental de Zulia.
"Entre lunes y martes de la próxima semana serán absorbidos 600 (trabajadores) más y de ahí en adelante, 1.000 trabajadores (semanales) hasta llegar a los 8.000 que estaban tercerizados, esclavos", declaró Chávez, durante una reunión del Consejo de Ministros transmitida por la televisión estatal.
A partir de su ingreso a la nómina de PDVSA, esos "8.000 trabajadores" contarán con "seguridad social y trabajos dignos, para que se sumen a la construcción del socialismo".
El jefe de Estado adjudicó a la "oligarquía" las versiones de que la industria estatal dejaría desempleados a la mayoría de los trabajadores de las empresas expropiadas, y sostuvo que su Gobierno combatirá sin miramientos esas campañas opositoras.
El secretario general de la Federación de Trabajadores Petroleros Químicos y sus Similares (Fedepetrol) en Occidente, Rafael Zambrano, afirmó hoy que de acuerdo con "informaciones" que maneja ese gremio "solo 2.500 trabajadores" de las empresas expropiadas en el Lago de Maracaibo pasarían a la estatal petrolera venezolana.
De los 8.000 empleados afectados por la nacionalización de las contratistas, "unos 300 obreros ya se encuentran formalmente dentro de la industria", declaró Zambrano al diario El Universal de Caracas.
Desde la semana pasada, grupos de los trabajadores se han agolpado en los muelles del Lago de Maracaibo para protestar la medida de expropiación de las contratistas que operan en el lugar, que hasta hace poco años era el mayor reservorio de crudo del país.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo y cuarto abastecedor más importante de Estados Unidos, al que vende la mitad de los 3 millones de barriles diarios que produce, según datos oficiales venezolanos.