China se estrena en el BID para ayudar a Latinoamérica a sortear la crisis

AGENCIA EFE 30/03/2009 00:00

El gigante asiático, que se convirtió en enero en el 48 miembro del BID con una aportación del 0,04 por ciento del capital del organismo, está representado en esta asamblea por el gobernador del Banco Popular de China, Xiaochuan Zhou.

En declaraciones previas a una reunión privada con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, en Medellín, Zhou dijo este domingo que su país pretende utilizar al BID como plataforma "para aprender más sobre América Latina y el Caribe" y explorar nuevas oportunidades.

"Intentaremos utilizar esta plataforma para jugar un mayor papel en esta región", dijo Zhou, quien en esta 50 Asamblea del BID reafirmó las intenciones chinas de invertir más en América Latina e incrementar el comercio.

Durante su encuentro con Uribe trataron sobre la posibilidad de fomentar en Colombia esa cooperación en infraestructuras, finanzas y centrales eléctricas.

Y es que ante la gravedad del desplome económico mundial, China se propone liderar políticas de rescate e incluso propuso crear una nueva divisa internacional de reserva.

La economista jefe de mercados emergentes del BBVA, Alicia García Moreno, aclaró hoy que el gigante asiático cuenta con tres billones de dólares en reservas internacionales y dispone de otros 200.000 millones para inversiones directas.

En un foro sobre el rol de China en Latinoamérica, organizado por esa entidad española, García dijo que bajo esas condiciones la nación asiática se presenta como "la gran oportunidad".

China es además un comprador neto de materias primas y Suramérica un mercado potencial en este sentido, matizó la experta.

Chile, Perú, Brasil y Argentina son los países más beneficiados en los negocios con el gigante asiático, mientras que los productos que más adquieren los chinos son soja, aluminio, zinc y oleaginosas.

Además, Chile y Perú firmaron Tratados de Libre Comercio (TLC) con China, Panamá está negociando en este sentido y Colombia cerró un acuerdo para la protección de inversiones.

Al otro lado se encuentra México y Centroamérica, naciones manufactureras y que resultarían perjudicadas por la competencia en esa materia, debido a los bajos costos de producción en el país asiático.

Así lo determinó el economista jefe y director del Departamento de Investigaciones del BID, Eduardo Lora, quien en el mismo seminario del BBVA llamó la atención sobre la caída de los salarios chinos y los precios del transporte, lo que abaratará los costes de producción en el gigante.

En todo caso, Lora cree que "mientras el mundo desarrollado está en recesión, China va a estar creciendo un 6 por ciento y América Latina (quedará) en el medio".

Consideró que "el boom de América Latina se debe en parte al crecimiento de China", país al que calificó, junto a India, como "locomotoras del crecimiento mundial".

En este contexto, el presidente del Banco Popular ofreció la ayuda de China este sábado a los países de América Latina y el Caribe a través de inversiones y una mayor cooperación financiera.

Dijo que, como nuevo miembro del BID, "China está dispuesta a aprovechar esta oportunidad para mejorar la cooperación de las relaciones financieras y comerciales", en el contexto de la crisis.

También explicó que desde 2001 el comercio entre China y esta región ha ido creciendo a un ritmo del 40 por ciento anual hasta llegar en 2008 a 140.000 millones de dólares.

"Las importaciones y exportaciones han tenido balance positivo en general y China ha sido uno de los socios más grandes de la región latinoamericana", manifestó el funcionario chino.

Mientras que los países latinoamericanos han invertido en torno a 14.000 millones en China, el gigante asiático ha colocado inversiones directas en América Latina por 24.000 millones.

Según el gobernador de Banco Popular, China tiene oportunidades de inversión en sectores vinculados a satélites, aeronáutica, biología, farmacia, software, así como en finanzas, transporte y turismo.

China respalda además la propuesta del presidente del BID de ampliar el capital del organismo con el fin de poder entregar 18.000 millones de dólares en créditos y aliviar así los efectos de la crisis en América Latina y el Caribe.