No obstante, a pesar de este repunte, los depósitos de la banca chipriota se situaron en noviembre un 30% por debajo del máximo de 50.501 millones correspondiente a mayo de 2012.
De hecho, en los once primeros meses de 2013 la fuga de depósitos del país mediterráneo sumaba un total de 13.034 millones de euros. En el marco del rescate financiero recibido por parte de la Troika en marzo de 2013, Nicosia impuso controles a la libre circulación de capitales, lo que no frenó la salida de dinero de los bancos del país.
El produto interior bruto (PIB) de Chipre en 2012 alcanzó los 17.887 millones de euros, según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que supone que los depósitos perdidos entre enero y noviembre equivaldría a más del 70% del PIB chipriota.