La facturación de la compañía estadounidense alcanzó entre julio y septiembre los 12.340 millones de dólares (9.458 millones de euros), lo que supone un 0,8% más en comparación con los 12.248 millones de dólares (9.385 millones de euros) que ingresó en el tercer trimestre de 2011.
Por otro lado, sus volúmenes aumentaron un 4% en términos globales, mientras que por divisiones se incrementaron un 1% en Europa, un 2% en América del Norte, un 3% en el Pacífico, un 5% en América Latina y un 11% en Eurasia y África.
En los nueve primeros meses del año, Coca-Cola obtuvo un beneficio neto de 7.153 millones de dólares (5.481 millones de euros), un 3,3% más que en el mismo periodo del ejercicio 2011, mientras que los ingresos aumentaron un 3%, hasta los 36.562 millones de dólares (28.017 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Coca-Cola, Muhtar Kent, afirmó estar "encantado" con los resultados obtenidos en el trimestre y en lo que va de año, con un comportamiento del negocio "consistente y sólido". En concreto, destacó el incremento de los volúmenes en todos sus zonas geográficas a pesar de la continuada volatilidad en la economía mundial.
"Hemos sido capaces de descifrar el cálculo para el crecimiento en este entorno", incidió Kent, quien destacó que Coca-Cola ha invertido en sus marcas y su sistema de forma coherente para garantizar que su cartera global es "más relevante y saludable hoy que nunca".