"Se ha empezado un proceso de reunificación accionarial de los embotelladores en España (...), será un proceso largo que no se definirá en dos meses, puede ser un año o dos años", señalaron a Europa Press en fuentes de la multinacional estadounidense.
Coca-Cola, que no tiene acciones en ninguna de las siete embotelladoras, se mantiene al margen del proceso como "mero espectador", aunque sí considera conveniente clarificar la estructura accionarial de las distintas concesionarias, teniendo en cuenta que se ha ido complicando por la incorporación de las sucesivas generaciones de las familias propietarias en el capital y que algunas de ellas participan en más de una.
Coca-Cola no se decanta por ningún modelo de fusión concreto, a la espera de una decisión final, que, según adelanta este lunes el diario 'Expansión', podría culminar en una fusión entre todos o en una concentración en dos o tres grupos.
"Se trata de un proceso de acercamiento entre ellos, para que la distribución accionarial sea más fácil", indicaron desde la multinacional, que precisó que este proceso ya se ha llevado a cabo en otros mercados como Estados Unidos o México, en los que se ha acometido una "reestructuración similar".
"Es una tendencia del mercado en todos los países", resaltaron desde la compañía, que ha renovado la licencia sólo por un año con alguno de sus embotelladores en España a la espera del resultado de la decisión.
Coca-Cola está presente en el mercado español, con 450.000 clientes, a través de siete concesionarias: Cobega, Casbega, Rendelsur, Colebega, Norbega, Begano y Asturbega.