La comunidad internacional promete 324 millones de dólares de ayuda a Haití

AGENCIA EFE 15/04/2009 00:00

El dinero respaldará el programa de dos años para la reconstrucción del país, diseñado por el Gobierno del presidente René Préval, y que pretende reducir la vulnerabilidad ante los desastres naturales, revitalizar la economía, mantener el acceso a los servicios básicos y preservar un marco macroeconómico estable.

Una de las prioridades será crear 150.000 puestos de trabajo mediante inversiones en infraestructuras y el sector manufacturero.

Igualmente, se espera que las agencias multilaterales de desarrollo cancelen a finales de este año 1.000 millones de dólares de deuda contraída por Haití.

La antigua colonia francesa es el país más pobre de las Américas y se prepara para la entrada en el mercado laboral de un millón de jóvenes durante los próximos cinco años, en un fenómeno que los expertos han calificado como un "tsunami juvenil".

La primera ministra de Haití, Michele Duvivier Pierre-Louis, dejó hoy constancia de las dificultades en su país durante un discurso en la conferencia que se celebró en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Acudo aquí con un sentido de urgencia", afirmó Pierre-Louis, quien alertó que la explosión demográfica en Haití es "una verdadera amenaza para la estabilidad".

Dijo aceptar "con dolor" la paradoja en la que se encuentra su país, que no puede emanciparse de la dependencia de la asistencia externa si quiere alcanzar sus objetivos de desarrollo y lucha contra la pobreza.

"Deseamos salir de esta incómoda posición al hacer el mejor uso posible de la ayuda y al asumir la responsabilidad que nos corresponde ante nuestro pueblo y los donantes", manifestó.

La Conferencia de Donantes congregó hoy a representantes de 20 países, entre ellos España, EE.UU., Venezuela y Argentina, así como a miembros de la sociedad civil y organismos multilaterales, como los responsables del FMI y el Banco Mundial, Dominique Strauss-Khan y Robert Zoellick, respectivamente.

Entre los asistentes estuvo también la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, quien afirmó que Haití "está en una situación límite en la que o bien avanza con la ayuda colectiva de la comunidad (internacional) o retrocede todavía más".

Los participantes coincidieron en señalar la urgencia del momento, pero también el progreso alcanzado por Haití en materia de seguridad y estabilidad económica.

Esos logros se vieron truncados debido, en buena parte, a los cuatro huracanes que golpearon el empobrecido país a finales de agosto y principios de septiembre del año pasado.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los daños alcanzaron los 900 millones de dólares, el 15 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Haití.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo hoy que el debilitado marco social del país y su precaria estructura económica dejan a Haití en una situación muy vulnerable frente a la actual crisis financiera global.

De ahí que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, insistiera este martes en la necesidad de acción para salvaguardar los logros en seguridad alcanzados en parte gracias a los 9.000 representantes de las fuerzas de paz de Naciones Unidas.

El ex presidente Bill Clinton, orador central de la conferencia, mencionó, por su parte, que "Haití siempre ha necesitado ayuda", la diferencia, según él, es que "ahora la merece".

"Haití tiene una oportunidad, la mejor oportunidad que yo he presenciado", insistió el ex mandatario, quien añadió que el país caribeño tiene "buenos líderes y un buen plan".

La conferencia celebrada hoy en Washington se había planificado originalmente para abril del 2008, pero tuvo que cancelarse debido a las protestas por la subida en el precio de los alimentos que provocaron la salida del entonces primer ministro Jacques-Edouard Alexis.

Los huracanes provocaron un segundo aplazamiento del encuentro.