Todos los grupos, a excepción de UPyD, votaron a favor del decreto: el texto contó con 324 votos a favor (PP, CiU, PSOE, PNV, ERC e IU), uno en contra (UPyD) y una abstención.
Antes de la votación, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, defendió que el decreto "muestra el compromiso del Ejecutivo con el funcionamiento eficiente, la solvencia y la viabilidad del sistema financiero" y responde a la "urgente necesidad" de garantizar la normal operativa de la caja.
Salgado aseguró que el decreto ley, que cumple "con los principios de transparencia", es además "coherente" con la normativa comunitaria y con las funciones encomendadas al Tesoro Público, que son las de contribuir al buen funcionamiento del sistema financiero y responder de los avales otorgados por el Estado.
La ministra insistió en que esta medida es de carácter "subsidiario" dado de que no fue posible lograr un acuerdo por la vía privada tras el fracaso de su proyecto de fusión con Unicaja.
La convalidación del real decreto fue apoyada por el grupo parlamentario del PP por la "única" razón de "velar" por los intereses de los depositantes de CCM, al tiempo que también contó con los votos a favor del PSOE, CIU, PNV, IU y ERC, mientras que UPyD no lo apoyó.
La mayoría de grupos parlamentarios consideraron la urgencia de garantizar el dinero de los clientes de CCM y la conveniencia de lanzar un mensaje de tranquilidad.
No obstante, los portavoces de casi todos los partidos políticos advirtieron al Ejecutivo de que no aproveche esta primera intervención realizada por el Banco de España para modificar la ley de cajas sin consenso.
El portavoz del grupo popular, Cristóbal Montoro, pidió transparencia y control público de los recursos del Estado "para que no se tape a nadie y que los gestores asuman esa responsabilidad".
Emplazó además al Ejecutivo a que identifique la situación del sistema bancario y que vea qué instrumentos se van a utilizar para rescatar entidades, ya que, auguró, "detrás de CCM, viene un número importante de entidades".
Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, incidió en que el sistema financiero goza de una buena salud y es solvente, aunque reconoció que puede haber alguna entidad con dificultades.
Se mostró "radicalmente en contra" de un cambio de normativa de la cajas de ahorros, "que laminen las competencias de las comunidades autónomas", por lo que advirtió de que su grupo hará al respecto "una oposición muy beligerante".
En el mismo sentido se manifestó el portavoz del grupo parlamentario del PNV Pedro Azpiazu, quien se mostró preocupado sobre las intenciones del Gobierno de reformar la ley de cajas sin "consenso", al tiempo que solicitó al Gobierno que concrete cómo se van a ejecutar los avales a CCM.
El diputado de IU Gaspar Llamazares también advirtió de que no aceptará ningún tipo de reforma en la ley de cajas y dijo que no se puede abrir la veda de la "politización" de las cajas.
El portavoz de ERC Joan Tardá también apoyó el real decreto, aunque alertó de puede suponer una "privatización" por parte de los bancos que siempre han visto a las cajas de ahorros como un "caramelo".
El diputado del PSOE Francisco Fernández Marugán defendió dicha convalidación, ya que, dijo, tras la intervención de CCM los clientes y trabajadores están "en una situación de tranquilidad".
UPyD fue el único partido en votar en contra, algo que su portavoz, Rosa Díez, justificó porque el texto "vulnera" los acuerdos europeos sobre estabilidad financiera y no da garantía a la entidad.