La 'popular' María Olga Iglesias, que ha lamentado la negativa del PSOE a aceptar una enmienda para limitarse a pedir al Gobierno que estudie esta posibilidad con los agentes del sector, ha insistido en que deben ser los productores de miel quienes "marquen la pauta sobre la conveniencia" de que sea obligatorio indicar en la etiqueta el origen de la miel.
De hecho, "todos los países de la UE salvo Italia han respetado la redacción original" de la directiva de la Miel, cuya trasposición mediante el real decreto por el que se aprueba la Norma de Calidad de este producto se está preparando.
YA SE ESTÁ NEGOCIANDO CON EL SECTOR
"Si se pretende beneficiar a la miel española, los apicultores españoles pueden y deben ponerla en valor, ya que la normativa comunitaria les permite resaltar en la etiqueta si toda la miel es de origen español. Así, el consumidor tendría toda la información necesaria sin ir en detrimento de la competitividad del resto de operadores e industria españolas", ha insistido Iglesias.
De hecho, ha recordado que el Ministerio de Agricultura "ya trabaja con las asociaciones y organizaciones para evaluar con seriedad la conveniencia de esta obligatoriedad, analizando el impacto que tendría sobre la totalidad del sector", si bien "la mera indicación de los países de origen de la miel no significa de por sí mayor calidad de la miel ni proporciona herramientas para luchar contra el fraude ni mejora las condiciones laborales o de producción".