La capital sumaba 990.866 metros cuadrados de naves logísticas desocupadas y con el cartel de 'se alquila', el 16% del total, a la conclusión de 2012.
De su lado, en Barcelona estaban vacíos 572.887 metros cuadrados de espacio logísticos, el 18% del total de 3,10 millones de metros cuadrados de este tipo de superficie con que cuenta la Ciudad Condal.
Todo ello pese a que la contratación de superficie de este tipo de activos creció un 7% en el caso de Madrid y un 5% en el del Barcelona el pasado ejercicio, con un total de casi 630.000 metros cuadrados alquilados en ambas ciudades.
Aguirre Newman considera que, pese a estos repuntes, el volumen de oferta disponible "sigue siendo muy alto", lo que, según apunta, ha generado un "severo ajuste" en los precios medios de alquiler y venta de los dos mercados. En el caso del arrendamiento, los precios se ajustaron un 14,2% en Madrid y del 8,6% en Barcelona.
En cuanto a la inversión en este tipo de activos, el volumen de transacciones de este tipo de activos se situó en 45 millones de euros en 2012, lo que arroja un desplome del 77% en comparación al ejercicio anterior.
El informe de la consultora indica además que, al igual que en los últimos años, en 2012 "no se han desarrollado nuevas promociones de proyectos logísticos de carácter especulativo", dada la "actual incertidumbre del mercado, las dudas sobre la demanda y la actual oferta disponible". Los únicos proyecto se ejecutaron 'llave en mano'.