La agencia canadiense de calificación crediticia DBRS ha confirmado la nota de solvencia a largo plazo 'AA', que implica una calidad alta, de España, aunque ha rebajado la perspectiva del 'rating' a 'negativa' desde 'estable' por los efectos potenciales de la incertidumbre en los mercados financieros y el impacto negativo del empeoramiento de las perspectivas económicas de EEUU sobre las exportaciones españolas.
La calificadora de riesgos canadiense precisó que su decisión de confirmar el 'rating' de España ha tenido en cuenta tanto el relativamente bajo nivel de deuda pública de España y sus progresos para cumplir con los objetivos fijados de reducción del déficit, como el elevado desempleo, la fragilidad de la recuperación económica y el debilitamiento de su sector financiero.
"La tendencia negativa refleja los efectos potencialmente adversos de un agudo incremento de la incertidumbre en los mercados financieros sobre las condiciones de fiannciación de la economía y los mayores riesgos para la perspectiva de crecimiento de EEUU, que podría afectar a la recuperación sustentada por las exportaciones de Europa y España", explica la agencia.
Por otro lado, DBRS señala que, a pesar de las renovadas presiones en los mercados sobre la deuda de España e Italia, la intervención del BCE ha logrado aliviar la situación de la deuda española, por lo que la agencia apunta que "de mantenerse estas medidas de apoyo" se podrían aliviar las presiones sobre la deuda soberana y los costes domésticos de financiación.
"En la raíz de los problemas de España se encuentran la perdida de competitividad de precios y un rápido incremento del apalancamiento, que permitió el 'boom' inmobiliario español", señala la agencia que observa serias debilidades relacionadas con la exposición de las cajas de ahorros a la promoción inmobiliaria y la destrucción de empleo.
Por otro lado, DBRS subraya la necesidad de que, independientemente del resultado de las próximas elecciones generales en España, exista en el país un amplio consenso político para cumplir los compromisos de consolidación fiscal que permitan estabilizar el déficit en 2013.