La agencia DBRS mantiene en grado de inversión el rating de Portugal, que podrá seguir acudiendo al BCE

EUROPA PRESS 21/04/2017 19:52

Los analistas de DBRS, la menor de las cuatro agencias cuyas calificaciones tiene en cuenta el BCE en sus operaciones y programas de compra, señalaron que Portugal se beneficia de pertenecer a la zona euro, así como de una estructura favorable de vencimientos de su deuda pública y de un ligero superávit por cuenta corriente.

No obstante, la agencia advirtió de que el país se enfrenta a riesgos "significativos" entre los que se incluyen los elevados niveles de deuda pública --que alcanzó el 130,4% sobre el PIB en 2016-- un bajo potencial de crecimiento, presiones fiscales y un sector empresarial muy endeudado.

La calificadora canadiense de crédito, además, alertó de que podría cuestionar el 'rating' luso si se debilita el compromiso político para implementar políticas económicas sostenibles o si se deteriora la dinámica de la deuda pública a consecuencia de un menor crecimiento o de un periodo prologando de tipos de interés altos.

En concreto, DBRS se refiere a que una hipotética inactividad política para lidiar con las presiones presupuestarias, o una supuesta reversión de las reformas estructurales que limite el crecimiento, podría incrementar las preocupaciones sobre el compromiso del país para implementar políticas sostenibles.

Asimismo, respecto al deteriorado sector bancario de Portugal, DBRS ha valorado positivamente la recapitalización de Caixa Geral de Depositos (CGD) y las ampliaciones de capital que han acometido otras entidades del país.

Si DBRS hubiera decidido rebajar un escalón la nota de solvencia de Portugal, su deuda habría perdido el grado de inversión para todas y cada una de las cuatro agencias utilizadas por el BCE como guía para sus operaciones y programas de compra, lo que habría excluido automáticamente a los bonos portugueses del programa de compra de activos del banco central.

La deuda soberana a largo plazo de Portugal cuenta con una calificación 'BB+/Estable' en el caso de Standard & Poor's, mientras que Moody's le asigna una nota 'Ba1/Estable' y la agencia Fitch le otorga un rating 'BB+/Estable', todas ellas dentro del grado especulativo conocido popularmente como 'bono basura'.