La demanda de autos se estabilizó en junio para beneficio de Ford

AGENCIA EFE 01/07/2009 06:18

Esta compañía, la única de los tres grandes estadounidenses (los otros dos son General Motors y Chrysler) que no ha tenido que recurrir a la quiebra para mantenerse a flote, fue la que más ventaja sacó a la situación.

Ford vendió durante el mes pasado 148.153 vehículos, más que Toyota, que durante el 2008 le superó en ventas en Estados Unidos, y ligeramente por debajo de GM.

Aunque la demanda de Ford fue un 11,3 por ciento inferior a la que tuvo durante junio del 2008, el fabricante de la marca del óvalo consiguió superar la tendencia del mercado y dejar muy atrás a sus principales competidores, que perdieron más de un 30 por ciento de sus ventas.

Ford mostró satisfacción con los resultados de junio.

Jim Farley, vicepresidente del grupo Ford para Mercadotecnia y Comunicaciones, dijo a través de un comunicado: "estamos progresando de forma constante y concentrados firmemente en nuestro plan para crear una Ford sostenible y emocionante".

Farley añadió: "sin embargo, seguimos con los pies en la tierra dadas las difíciles condiciones del sector y la economía".

Pero las ganancias de Ford son suficientes para que el fabricante haya decidido aumentar su producción en los próximos meses frente a las reducciones acometidas por sus rivales.

Ford indicó que en el tercer trimestre producirá 485.000 vehículos, 25.000 más que lo anunciado previamente y un 16% más que en el mismo periodo de 2008.

Los buenos resultados de Ford en junio se basaron en la gran demanda de su auto Fusion, que vendió 18.561 unidades, un 26 por ciento más que hace un año.

El todoterreno Escape, uno de los vehículos veteranos del fabricante, también tuvo cifras positivas al vender 15.385 unidades, un 1,9 por ciento más que en junio de 2008.

Mientras Ford está disfrutando una relativa bonanza, que le ha permitido aumentar su cuota de mercado un 3 por ciento con respecto a junio del 2008, GM y Chrysler siguen con sus problemas.

Desde que se declaró en quiebra el 1 de junio, General Motors vendió 176.517 vehículos en Estados Unidos, un 33,6 por ciento menos que durante el mismo mes del año pasado.

Por su parte, el nuevo Grupo Chrysler, que salió de la quiebra el 1 de junio y está bajo control de la italiana Fiat, vendió 68.297 vehículos durante el mismo periodo, un 42 por ciento menos que hace un año.

Las dos empresas se refugiaron en los resultados que tuvieron entre los particulares.

GM sostuvo que las cifras de ventas a particulares fueron un 10 por ciento superiores (unos 13.000 vehículos) a las del mes de mayo de este año, lo que le permitió señalar que su estrategia y nuevos modelos están funcionando.

"Estamos satisfechos con nuestro rendimiento entre particulares durante el mes, lo que demuestra la fuerte atracción de nuestros productos entre los consumidores", afirmó a través de un comunicado Mark LaNeve, vicepresidente de GM en Norteamérica para Ventas y Mercadotecnia.

Chrysler se expresó en términos similares y achacó su drástica reducción de las ventas a la decisión de no producir vehículos para empresas de alquiler de autos.

La compañía indicó que durante junio no produjo ningún vehículo para comercializar con empresas de alquiler, "lo que resultó en una reducción de las ventas de flotas del 95 por ciento", comparado con el mismo periodo del año pasado.

Pero al mismo tiempo explicó que las ventas entre particulares solo cayeron un 16 por ciento y que su cuota de mercado entre particulares aumentó un 1 por ciento en junio.

"Estamos orgullosos de que nuestra nueva compañía empieza su primer mes con un aumento de la cuota del mercado y manteniendo fuertes ventas a particulares", afirmó Peter Fong, el nuevo presidente y consejero delegado del Grupo Chrysler.

Mientras, Toyota, el tercer fabricante en número de ventas en Estados Unidos, dijo que su demanda cayó un 34,6 por ciento.

La marca japonesa también apuntó a una recuperación del mercado al señalar que las ventas del segundo trimestre superaron las del primer cuarto del año.