En un comunicado, la compañía explica que estas labores se desarrollan fundamentalmente en las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias, Galicia y el Norte de Castilla y León.
Estas inversiones, señala, han contribuido "decisivamente" a la mejora de la prevención de incendios forestales en estas zonas y al incremento de los índices de calidad del suministro eléctrico (Tiepi) en un entorno de respeto al medioambiente.
E.ON también recuerda que en 2011 consiguió un récord histórico en la calidad del suministro eléctrico, al mejorar en un 42% los datos de calidad de 2010 y al situarse por encima de la media del sector.
Las acciones de limpieza, tala y poda de las redes de distribución, explica, se desarrollan conforme a un programa cíclico de actuaciones en función de las características de las líneas y de las especies de arbolado.
Este tipo de actuaciones permiten asegurar la funcionalidad del suministro y evitan posibles incidencias por acumulación de masa forestal en las zonas próximas a las redes, indica.