Según han anunciado fuentes del Ejecutivo regional, el objetivo de esta medida es reactivar el sector de la automoción, uno de los más castigados por la actual crisis económica y cuya importancia es "estratégica" en la Comunidad de Madrid.
En la actualidad el impuesto de matriculación supone aproximadamente un 6% del precio final del vehículo, por lo que en un turismo cuyo coste franco fábrica sea de 12.000 euros los madrileños se ahorrarán 144 euros, mientras que en uno que cueste 18.000 euros, el ahorro aumentará hasta los 216 euros.
El sector del automóvil es responsable del 6% de la producción nacional y aporta alrededor del 17,74% del PIB industrial de la Comunidad de Madrid, es decir, unos 2.995 millones de euros.
La industria automovilística representa el 1,7% del total de la economía madrileña, mientras que las matriculaciones en la región superan el 22% del total nacional.
Según datos de la Comunidad, la Administración regional recauda alrededor de 4.000 millones de euros en impuestos directos procedentes de la actividad del sector de la automoción, que da empleo directo a cerca de 78.000 personas y a unas 310.000, cuando se trata de empleos indirectos.
Actualmente, este sector sufre la mayor caída de su historia, motivada fundamentalmente por el rápido y fuerte deterioro de la situación económica española por la grave crisis de confianza que atraviesa el país, según han indicado las mismas fuentes.
A ello hay que sumarle la fuerte restricción de los créditos en un mercado donde más del 80% de las operaciones de compra de vehículos se financia.
Esto representa en cifras 450.000 matriculaciones de turismos menos que el año anterior, cantidad equivalente a la producción completa de una factoría trabajando a tres turnos, y una caída en febrero pasado próxima al 50%, que da idea del rápido declive del sector.
La producción de vehículos en España registró en enero un descenso del 53,2%, con poco más de 123.000 unidades fabricadas.
En lo que se refiere a los mercados europeos, también ha habido un largo periodo de caídas consecutivas, si bien no tan pronunciadas como en el caso español, y así en febrero de 2009 las ventas de vehículos en Europa occidental bajaron el 18,3%, con la consiguiente repercusión negativa en la producción de vehículos.
Actualmente España exporta el 84% de los vehículos que produce, principalmente a los mercados europeos.