El FBI encuentra a Stanford

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 19/02/2009 22:22

La policía federal halló a Stanford, que estaba en paradero desconocido, en la zona de Fredericksburg (Virginia), informó en un comunicado Richard Kolko, un portavoz del FBI.

Stanford no está bajo arresto, pues el departamento de Justicia no ha formulado cargos criminales contra él, aunque es posible que lo haga próximamente. El FBI lo investiga por presuntamente lavar dinero del cartel del Golfo de México, según se ha filtrado a la prensa local.

Agentes de la policía federal tomaron las oficinas de las empresas de Stanford en Houston (Texas) el pasado martes, al tiempo que la SEC presentaba los cargos ante el juez Reed O'Connor, pero el multimillonario texano se escapó.

La SEC ha acusado al magnate y a dos de sus altos ejecutivos de Stanford Financial Group de la venta fraudulenta de 8.0000 millones de dólares (6.362 millones de euros) a través de la venta de "certificados de depósito" del Stanford International Bank Ltd., con sede en Antigua, con los que prometía "unas altas tasas de interés, improbables e infundadas".

Stanford habría engañado así a los inversores, a los que vendió títulos a plazo fijo conocidos como certificados de depósito con unas tasas de interés "improbables y no justificadas". Ahora, todos los negocios del multimillonario están congelados por orden judicial.

El Congreso de EEUU entre los afectados

Dos ex empleados del acusado han presentado una demanda en la que revelan el fraude financiero llevado a cabo por Stanford, quien tenía importantes negocios en América Latina, donde sus clientes hacen cola para sacar su dinero.

El escándalo ha alcanzado también al Congreso de Estados Unidos, pues Stanford ha dado millones de dólares en donaciones electorales a políticos, que ahora se apresuran a devolverlos o donarlos a instituciones de caridad, según el Centro de Política Responsable, una entidad independiente. Entre los beneficiados están John McCain, el candidato republicano a la presidencia el año pasado, y los senadores demócratas Christopher Dodd y Charles Schumer.