En concreto, Goldman Sachs se deshizo el 23 de julio de un total de 4,44 millones de acciones del banco portugués, reduciendo su participación en BES a 107,18 millones en acciones e instrumentos financieros, que equivalen al 1,91% del capital social de la entidad.
El pasado 23 de julio, las acciones de BES subieron un 14,53%, hasta los 0,478 euros, tras conocerse que Goldman Sachs había alcanzado una participación del 2,27% del banco portugués.
Sin embargo, tras hacerse pública la venta de acciones por parte de Goldman Sachs, las acciones del banco fundado por la familia Espírito Santo han recrudecido sus caídas y, a falta de una hora para el cierre de la negociación en la Bolsa de Lisboa, se dejaban un 29,85% adicional hasta marcar un nuevo precio mínimo intradiario de 0,14 euros.
Desde que a finales del pasado mes de mayo una auditoría revelara "irregularidades materialmente relevantes" en las cuentas de Espírito Santo International (ESI), matriz de Espírito Santo Financial Froup (ESFG), principal accionista de BES, las acciones del banco se han depreciado un 85%.