En un desayuno conferencia de PWC en Barcelona, ha explicado que los grupos internacionales son "reacios" a anunciar inversiones hasta que el Parlament no apruebe la ley que debe permitir BCN World, regulando el planeamiento urbanístico, la actividad de juego en la zona y los impuestos del juego, lo que será posible tras el acuerdo alcanzado entre CiU y PSC, ha señalado.
Adserà ha defendido que el juego es imprescindible en el proyecto porque aporta una oferta diferencial y porque es necesario para captar al turismo asiático, y ha considerado que la fiscalidad actual de los casinos en Catalunya tiene una tasa disuasoria del 55%, que bajará al 10%: "Es la que nos parece competitiva internacionalmente, y la Generalitat recibirá la misma recaudación o más".