Desde el año 2013, la tasa de ahorro de los hogares de la eurozona se ha mantenido estable en el entorno del 12,7%, con variaciones de una o dos décimas.
Teniendo en cuenta el efecto calendario, la tasa de ahorro descendió al 10,4%, lo que supone una caída de casi seis puntos porcentuales respecto al segundo trimestre, cuando se situó en el 16,2%.
Por su parte, la tasa de inversión de los hogares de la eurozona se mantuvo estable en el 8,3% en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior. Contando con el efecto calendario, esta tasa aumentó al 8,6%, cuatro décimas por encima del segundo trimestre.
Los ingresos de los hogares en términos brutos y ajustados aumentaron un 0,5% en el tercer trimestre respecto al anterior, dos décimas menos que el crecimiento observado en el segundo trimestre. Mientras, la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,6%, cinco décimas más que el anterior trimestre.