La cifra de negocio de la compañía alcanzó en los tres primeros meses del año un total de 667,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 9% respecto a los 612,6 millones de euros de hace un año.
El consejero delegado y presidente del Consejo de Administración, Claus-Dietrich Lahrs, ha señalado que la industria textil está sintiendo los efectos de la "fuerte restricción" de los consumidores, especialmente en Europa.
"La fuerza de nuestra marca, además de la experiencia de compra en nuestras tiendas, marca la diferencia. Por lo tanto continuamos invirtiendo fuertemente en la presentación de nuestra marca este año. Estamos convencidos de que volveremos a tener un fuerte crecimiento en los próximos trimestres", añadió.