Iberdrola eleva la vida útil de sus ciclos combinados y de activos hidroeléctricos

EUROPA PRESS 21/07/2017 13:11

Según consta en una información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta decisión se basa en los estudios técnicos internos realizados y en la justificación adecuada de los fabricantes para soportar una nueva vida útil.

En lo que se refiere a los ciclos combinados, la energética cuenta con un total de 53 turbinas, que suman 17.591 megavatios (MW), de las tecnologías más destacadas del mercado (GE -incluyendo Alstom-, Mitsubishi o Siemens) y que están ubicadas en España, Reino Unido, México, Brasil y Estados Unidos.

En el caso de los equipos electromecánicos en centrales hidroeléctricas, Iberdrola posee y gestiona una extensa flota de centrales hidroeléctricas -76 centrales y 185 grupo de generadores- a lo largo de diferentes cuencas hidrográficas españolas.

A este respecto, fruto del conocimiento adquirido en el desarrollo de este tipo de proyectos, Iberdrola señala que pide a sus fabricantes que aseguren una vida útil de más de 50 años, como ya ha sucedido en el caso de la primera especificación preparada para el proyecto Támega (Portugal), la correspondiente a las máquinas de la central hidroeléctrica Gouvaes.

La compañía señala que actualmente la media de su parque hidroeléctrico es de 52 años, aunque cuenta con un importante número de centrales más antiguas que son pequeñas, aproximadamente el 44% de su potencia hidroeléctrica instalada, en las que se ha comprobado que sus equipos tienen una vida útil superior o muy próxima a los 50 años, por lo que, aplicando criterios conservadores, eleva a estos 50 años la vida útil de estos equipos.

El año pasado, la energética ya alargó también la vida útil de las torres y la obra civil de los parques eólicos terrestres, pasando de 25 a 40 años.

NUCLEARES.

Respecto a las nucleares, Iberdrola señala que "dado el debate" que se está produciendo en relación con la extensión de la vida útil de estas instalaciones más allá de los 40 años, considerados por la compañía, no ha encontrado "soporte suficiente" para extender la vida útil de estas centrales.

A este respecto, añade que, a pesar de que los programas de mantenimiento y la operación de estas centrales permiten su explotación en perfectas condiciones de seguridad más allá de la fecha de su vida útil, las condiciones económicas de la misma impiden cumplir con los requerimientos respecto del periodo estimado de uso y de obtención de los beneficios incorporados a un activo.

ENDESA Y GAS NATURAL FENOSA.

En el primer trimestre, Gas Natural Fenosa también decidió extender la vida útil de sus centrales de ciclo combinado en diez años, de los 25 hasta los 35 años, con efectos desde el pasado 1 de enero y basándose en los "estudios técnicos concluidos en este trimestre en línea con la práctica seguida por los principales operadores del sector".

Asimismo, Endesa también reevaluó este año la vida útil de sus activos hidráulicos, eólicos y fotovoltaicos, alargándola hasta los 100 años en el primer caso y 30 años en los otros dos.

En concreto, elevó su estimación de vida útil para las plantas eólicas y fotovoltaicas a 30 años, frente a los 25 años considerados previamente.

Por lo que respecta a las plantas hidroeléctricas, el coste de la obra civil pasó a amortizarse a un plazo de 100 años, y el equipo electromecánico de las mismas a un plazo de 50 años, ambos con el límite del plazo de la concesión, frente a los 65 y 35 años, respectivamente, considerados previamente.