En el primer trimestre de 2008, la compañía contabilizó plusvalías de más de 530 millones de euros frente a los 26 millones de este año. De no tenerse en cuenta estas cifras, el beneficio ordinario de Iberdrola crece el 0,4 por ciento, mientras que el recurrente cae el 2,7 por ciento.
La mayor eléctrica española atribuyó el descenso del negocio en España a la caída del 7,5 por ciento de la demanda y a la bajada del 34 por ciento de los precios del mercado eléctrico (pool).
También influyó el mayor coste de financiación debido al déficit de tarifa, que en el caso de Iberdrola ascendía a 2.635 millones de euros al cierre del trimestre, y a las incertidumbres regulatorias.
Iberdrola, que en todo el mundo facturó 7.642,5 millones, el 21,3 por ciento más, destacó que su diversificación geográfica y de negocio le permitió incrementar el resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo un 9 por ciento, hasta los 1.952 millones de euros, y afrontar así el mal momento económico.
En España, el Ebitda cayó el 6,4 por ciento y en Latinoamérica el 10,7 por ciento, hasta los 589,2 millones y los 187,8 millones de euros, respectivamente.
El resultado bruto de explotación de la británica ScottishPower, integrada en Iberdrola en 2007, aumentó el 4,4 por ciento, hasta los 529,3 millones de euros, en tanto que la estadounidense Energy East, con la que consolida desde octubre de 2008, aportó 228,1 millones de euros.
De cara al cierre del ejercicio, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, pronosticó que finalizarán el año con un beneficio ordinario similar o superior al de 2008, mientras que el resultado neto dependerá de las plusvalías que logren con las desinversiones valoradas en 2.500 millones que prevén hacer este año.
Además, Iberdrola espera que la demanda y los precios de la electricidad se recuperen paulatinamente en lo que queda de año y "fuertemente" en 2010.
Entre los activos a vender para reducir deuda, el presidente de Iberdrola mencionó edificios en renta y activos de gas que no encajan en el modelo de negocio eléctrico de la compañía.
Aseguró que la eléctrica no contempla la posibilidad de que no pueda colocar en el mercado estos activos porque son "muy líquidos, fácilmente vendibles y hay demanda" y porque, en algunos casos, las negociaciones están "relativamente avanzadas".
En cuanto a 2010, Sánchez Galán reconoció ante analistas que en el "peor de los escenarios", recortan en un 10 por ciento su previsión de lograr ese año un beneficio neto de 3.500 millones de euros.
Respecto a déficit de tarifa, Sánchez Galán, explicó que es un "buen momento" para trasladar parte a los usuarios debido a que los bajos costes la energía evitarían subidas de tarifa "excesivas", a lo que añadió que se trataría de "1 ó 2 euros por familia y mes".
El Gobierno y las eléctricas negocian desde hace meses cómo acabar con el déficit de tarifa y consideran que la solución pasa por un esfuerzo a tres bandas: consumidores, eléctricas y Estado.
El déficit surge cuando los ingresos por las tarifas son insuficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico y que a cierre de 2008 superaba los 14.000 millones.
El presidente de Iberdrola añadió que acabar con él supone pagar las cantidades adeudadas a las compañías, mediante su titulización -conversión de los derechos de cobro de la deuda en títulos negociables-, y tomar medidas para evitar que se siga produciendo.
Respecto a la titulización, aseguró que el contar con un aval del Estado permitiría a las eléctricas cobrar esa deuda de la manera menos costosa, lo que redundaría en beneficio de los usuarios.
Hasta que el Gobierno decida dar ese aval, exigió a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que no se quede parada y retome las subastas de los derechos de cobro del déficit de tarifa.