A pesar de esta nueva ralentización del crecimiento, el sector servicios mantiene la expansión iniciada en noviembre de 2013. Una lectura del índice PMI por encima de 50 puntos supone crecimiento de la actividad, mientras que un resultado inferior implica contracción.
"La incertidumbre política estuvo vinculada a la caída de la confianza, así como una expansión más lenta de los nuevos pedidos en febrero, ya que algunos clientes aplican el enfoque de esperar y
ver qué pasa antes de comprometerse a realizar nuevos proyectos", declaró Andrew Harker, economista senior de Markit y autor del informe.
En este sentido, el ritmo de expansión de los nuevos pedidos en el sector servicios se ralentizó en febrero, ya que el último incremento fue el más débil en quince meses, con menciones por parte de los encuestados a "problemas en los mercados financieros e incertidumbre política", que fue uno de los factores responsables de la primera reducción de los pedidos pendientes de realización en cuatro meses.
No obstante, las empresas de servicios siguieron aumentando el
empleo durante febrero a un ritmo sólido. El desarrollo de nuevos proyectos ha contribuido a la necesidad de contratación, según las empresas encuestadas.