El índice de inflación también fue significativamente inferior al 0,55% de febrero pasado, según los datos divulgados hoy por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La inflación mensual en Brasil no era tan baja desde septiembre de 2007 cuando marcó el 0,18%.
Con la disminución del ritmo de subida de los precios en marzo, la inflación acumulada en el primer trimestre fue del 1,23%, inferior al 1,52% de los tres primeros meses del año pasado.
De la misma forma, la tasa interanual fue del 5,61%, por debajo del 5,90% medido entre abril de 2007 y marzo de 2008.
La inflación acumulada en el primer trimestre es compatible con la meta que se impuso el Gobierno de cerrar este año con una tasa del 4,5% con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
Según una consulta hecha la semana pasada por el Banco Central, los economistas del mercado financiero prevén que Brasil terminará este año con una inflación del 4,26%, inferior a la de 2007, que fue de un 5,90%.
El IBGE explicó que la fuerte desaceleración de la inflación entre febrero y marzo fue provocada por la estabilización de los precios de los útiles y matrículas escolares, que habían sufrido una significativa alza en los primeros meses del año.
Ello permitió que la subida de los precios de los productos no alimenticios bajara desde el 0,63% en febrero hasta el 0,17% en marzo.
Los precios de los alimentos y las bebidas subieron un 0,30% en marzo.
Las tarifas del segmento transportes, por su parte, sufrieron un descenso del 0,07% en marzo.
La desaceleración de la inflación en marzo ya era esperada por el Banco Central, que en sus últimas reuniones aceleró su proceso de reducción de las tasas básicas de intereses.
Brasil ha mantenido en los últimos años las tasas de interés en los mayores niveles reales del mundo como forma de controlar la inflación, pero la crisis global ha obligado al organismo emisor a reducirlas.