La inflación de la eurozona siguió en el 0,6% en abril, su mínimo histórico

AGENCIA EFE 30/04/2009 09:46

Éste es el primer cálculo que elabora la oficina estadística comunitaria, Eurostat, a partir de los datos facilitados por los Estados miembros y con información sobre precios energéticos.

A falta de información más detallada, que Eurostat publicará el próximo 15 de mayo, el mantenimiento de la inflación en esta tasa récord parece que es el resultado de la moderación de los precios energéticos y de la persistencia de la debilidad de la actividad, y especialmente del consumo.

En España, según el indicador adelantado que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el avance de los precios también se mantuvo sin cambios, con una caída los últimos doce meses del 0,1 por ciento.

De confirmarse estos datos, el diferencial de inflación con los socios del euro continuaría siendo, como en marzo, de siete décimas favorable a España.

Los precios han tocado fondo en la zona del euro -lo que ha desatado incluso los temores a la deflación- menos de un año después de haber tocado techo el pasado verano.

Tras una escalada que se inició a finales de 2007, empujada por la espectacular subida del petróleo -el barril de Brent rozó los 150 dólares en julio-, la inflación en los países que comparten la moneda única marcó sucesivos máximos históricos.

En julio alcanzó su récord, el 4,1 por ciento, más del doble del objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE).

El miedo a que se desatara una espiral inflacionista animó entonces a la institución que preside Jean-Claude Trichet a subir los tipos de interés ligeramente (del 4 al 4,25 por ciento), después de haberlos mantenido inalterados más de un año.

Pero los precios se dieron la vuelta en paralelo al abaratamiento del crudo, que ya en agosto empezó a descender, e iniciaron una senda de moderación a la que también ha contribuido la brusca bajada de la actividad.

El BCE cree que la inflación continuará descendiendo en los próximos meses (maneja una horquilla entre el 0,1 y el 0,7 por ciento) y aunque descarta una entrada en deflación sí prevé que habrá tasas negativas a mitad del ejercicio.

En este contexto de fuerte moderación de los precios y extrema debilidad de la demanda, la autoridad monetaria ha seguido en los últimos meses rebajando el precio del dinero, hasta el 1,25%, un nuevo mínimo desde que se puso en marcha la moneda única y un nivel nunca alcanzado por las instituciones precursoras del BCE desde la II Guerra Mundial.

Dado que la economía sigue sin dar síntomas de recuperación, la institución con sede en Fráncfort (Alemania) ya ha dejado claro que ésa no será su última palabra y también ha recalcado que todavía le quedan en la recámara las llamadas acciones "no convencionales", que no afectan a los tipos de interés.