La compañía empleará su tecnología 'made in Spain' de láser 'Tunnelings', un sistema por el que un vehículo móvil, que circula a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora y que porta seis cámaras láser, realiza un mapa tridimensional de los túneles en busca de posibles deterioros o anomalías.
Entre los tramos del metro de Londres que Euroconsult inspeccionará figura un túnel que data de 1920 y que está considerado como el más complejo de toda la red del suburbano londinense.
Este túnel llevará a la empresa a adaptar su tecnología al ladrillo, dado que hasta ahora los túneles que venía inspeccionando estaban fabricados en hormigón.
La firma de ingeniería española sumará estos proyectos a los que ya ha realizado en otras infraestructuras, como el túnel de Guadarrama, el cuarto mayor del mundo, y los del Metro de Madrid, donde actualmente supervisa varios tramos de túneles de esta red.