En concreto, en una primera subasta se colocaron 4.000 millones de euros, el máximo previsto, en bonos con vencimiento a diez años y un interés medio del 5,82%, frente al 5,96% de la anterior subasta, que recibió una demanda 1,42 veces superior a la oferta.
Asimismo, el Tesoro transalpino vendió 2.500 millones de euros en bonos a cinco años, cumpliendo así su objetivo inicial, con un interés medio del 4,73%, por debajo del 5,29% ofrecido en la anterior operación del mismo tipo.
Por otro lado, la institución adscrita al Ministerio de Finanzas adjudicó otros 793 millones de euros de una emisión residual de un bono con vencimiento a 2017, por el que ofreció un interés medio del 5,33%.