La propuesta parte de una situación de la prevención de los riesgos laborales en España que es "manifiestamente mejorable" y que, sobre todo a raíz de la crisis, está provocando un incremento de accidentes laborales y enfermedades profesionales, según constatan los sindicatos.
Por eso, aprovechando el Día Internacional pero también la celebración del vigésimo aniversario de la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y la reciente aprobación de la Estrategia Europea de Prevención de Riesgos Laborales, la coalición de izquierdas presenta su granito de arena a este debate en la Cámara Baja.
LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES, ASIGNATURA PENDIENTE
Según informa IU en un comunicado, un bloque de medidas de su iniciativa harán referencia a las enfermedades profesionales, la "gran asignatura pendiente" de la salud laboral. Así, mencionarán algunos casos concretos sobre los que debe actuarse de manera específica, tales como el cáncer profesional, la silicosis, las patologías derivadas del amianto y de las sustancias químicas, los trastornos músculo-esqueléticos y las enfermedades de origen psicosocial, dolencias para las que las empresas debería tener protocolos de evaluación y prevención de riesgos.
IU-ICV-CHA planteará además que se apliquen "métodos efectivos" en el sistema de notificación y registro para que "deje de depender de las entidades que también están obligadas a la reparación del daño", las mutuas profesionales.
Unas entidades cuya nueva normativa, aprobada hace apenas cuatro meses, se compromete a revertir la Izquierda Plural para subrayar el "carácter público" de las mutuas y para "intensificar el control de la Seguridad Social y mejorar la participación de la representación de los trabajadores en su elección".
El objetivo último sería recuperar la prevención de riesgos laborales y la reparación de los daños ocasionados por el trabajo como objetivos prioritarios de las mutuas, por delante del control de los costes económicos y la mejora de la competitividad de las empresas.
PREVENCIÓN DE RIESGOS
Por otra parte, la iniciativa de la Izquierda Plural reclamará cambios específicos sobre "la forma en que deben actuar los distintos profesionales implicados en el control y evaluación de todos los pasos previos" a la enfermedad, en aras a "garantizar la profesionalidad del trabajo de los técnicos de prevención, a eliminar cualquier presión que desdibuje la independencia de los Servicios de Prevención establecida y a evitar que se conviertan en muchos casos en instrumentos al servicio de las empresas".
"Hay que evitar que el abandono de la actividad preventiva por parte de las empresas y su sustitución por un cumplimiento meramente formal de la normativa, en gran parte facilitado por la reforma laboral, junto a los recortes aplicados durante los años de crisis aumenten la siniestralidad y provoquen el repunte de los accidentes de trabajo que sufrimos en la actualidad", señala la coalición.
También se pretende evitar que "la salud laboral se convierta en una herramienta disciplinaria y de ajuste de plantillas" y preservar a la par el derecho constitucional a la salud y la "independencia de los profesionales sanitarios, la confidencialidad de los datos y la voluntariedad, salvo en aquéllos casos regulados por una norma específica".
Finalmente, la proposición recogerá mejoras concretas como "poner en valor y dotar con suficientes medios, económicos y humanos" al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, al Instituto Social de la Marina, al Instituto Nacional de Silicosis, a la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo y a los órganos técnicos de las comunidades autónomas para favorecer el conocimiento a través de su labor investigadora".
Igualmente, se reclamará un aumento de inspectores y subinspectores de Trabajo, reforzar su formación y acentuar su especialización en materia de prevención de riesgos con el fin de que "puedan llevar a cabo de manera eficaz las funciones que legalmente tienen encomendadas".