Larraz explicó ayer que de la reunión, a la que también asistirá la secretaria general del Ministerio de Industria, Teresa Santero, lo que más interesa al Gobierno autonómico es saber "cómo va a funcionar la planta aragonesa" y "si se va a aprovechar toda su capacidad de producción".
El consejero indicó que "normalmente" tienen contacto con el Gobierno alemán, ya que "son un poco el eje sobre el que pivota Opel", y de vez en cuando se trasladan a Alemania "cuando hay modificaciones o cambios importantes".
En este caso, hay un par de inversores trabajando y negociando con el Gobierno alemán sobre la adquisición de GM-Europa, confirmó Larraz, quien apuntó que tienen "interés" en que les trasladen "cómo van las cosas" y qué es lo que pueden "trabajar en el futuro con ellos".
Una de las cuestiones que espera conocer en Alemania es "cómo han ido las negociaciones con Fiat", para posteriormente trabajar y mantener "reuniones con los italianos si las cosas van adelante", para saber "en qué posición queda la planta de Zaragoza, que es lo que más nos importa".
Sobre la posibilidad de que sea Fiat quien finalmente adquiera GM y si ello conlleva una mayor incertidumbre para la planta aragonesa, Larraz consideró que "es complicado decirlo", ya que previamente hay que saber "la profundidad de la reestructuración que pretende Fiat y de qué manera" la va a hacer.
No obstante, opinó que entre Opel y Fiat "hay alguna coincidencia tecnológica" y eso es "importante" para Figueruelas, pero "hay que ver la reestructuración de las plantas europeas".
"Fiat es una empresa que en estos últimos años ha mejorado mucho, ha funcionado bien", señaló el consejero, quien explicó, en referencia al papel del Ministerio de Industria, que "está trabajando bien".
Sobre la visita del presidente de GM Europa, Carl Peter Fost, a la factoría de Figueruelas, prevista para el 25 de mayo, Larraz comentó que "tendrá más o menos importancia dependiendo de cómo vayan las cosas", ya que en dos semanas pueden cambiar mucho.