Leighton reestructura su dirección

EUROPA PRESS 25/08/2011 14:04

El consejo de administración de la filial australiana de Hotchief, controlada a su vez por ACS, Leighton, ha nombrado a Stephen Johns como nuevo presidente y a Harmish Tyrwhitt como nuevo consejero delegado de la corporación, después de que en 24 horas dimitieran sus predecesores, informó la compañía en un comunicado.

La empresa, que cerró su ejercicio fiscal 2011 con unas pérdidas netas de cerca de 300 millones de euros, indicó que estos nombramientos se producen con el fin de llenar los huecos en la directiva ocasionados por las renuncias del anterior presidente, David Mortimer, y del anterior consejero delegado, David Stewart.

El consejo de la filial de la constructora alemana explicó que el nuevo presidente de la firma será un "excelente sucesor" de Mortimer, puesto que combina una extensa experiencia de negocio internacional con un fuerte conocimiento financiero.

Johns ejercía como director independiente y como director y presidente del comité de Auditoría de Leighton desde 2009 y también ha sido director no ejecutivo de Westfield Holdings Limited y de Brambles, así como presidente de Spark Infraestructure.

Por otro lado, la corporación australiana ha nombrado a Hamish Tyrwhitt nuevo consejero delegado de la empresa con efecto inmediato. A raíz de este nombramiento, Johns señaló que Tyrwhitt tiene capacidad para liderar a Leighton a través de su nueva fase de crecimiento.

Leighton cerró su anterior año fiscal (de julio de 2010 a junio de 2011) con unas pérdidas netas de 409 millones de dólares australianos (casi 300 millones de euros al cambio actual), en comparación con las ganancias de 612 millones de dólares australianos (446 millones de euros) del ejercicio previo.

El pasado ejercicio fiscal, la empresa obtuvo una cifra de negocio de 19.377 millones de dólares australianos (14.143 millones de euros), lo que supone un aumento del 4% respecto a las cifras del año anterior, al tiempo que contabilizó unas pérdidas brutas de 491 millones de dólares australianos (358 millones de euros), frente a las ganancias de 843 millones de dólares (615 millones de euros) de 2010.

Los resultados de la entidad australiana, participada en un 54,5% por Hotchief, son consecuencia del deterioro de varias de sus inversiones y los problemas que registran algunos de sus proyectos, como la construcción de una desaladora en Victoria y la conexión con el aeropuerto de Brisbane.