Los líderes mundiales buscan soluciones a la crisis en Washington

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 15/11/2008 07:25

"Compartimos la convicción de que si colaboramos podemos restablecer la economía mundial al camino de la prosperidad a largo plazo", aseguró el presidente.

Ausencia de Obama

Sin embargo, el Gobierno de Bush se resiste a la solución de un plan de gasto, pero su sucesor, Barack Obama, ha dicho que ésa será su prioridad cuando asuma la presidencia. Obama es el gran ausente de la cumbre, aunque dos enviados suyos, la demócrata Madeleine Albright, antigua secretaria de Estado, y el ex legislador republicano Jim Leach, se reunieron con la mayoría de los jefes de estado.

Bush indicó que enunciarán unos principios y un plan de acción para llevarlos a cabo. No obstante, los expertos esperan pocos detalles, en vista de que la cumbre se ha montado en cuestión de semanas. Ya se ha anunciado que habrá una próxima cumbre de jefes de Estado para finales de febrero o marzo y que "sería natural" que fuera en el Reino Unido, que ostentará la nueva presidencia del G-20.

Defensa de Bush

Frente a un atril con la figura de un águila, que representa al Gobierno de Estados Unidos, el presidente señaló que el libre mercado es "el camino más seguro hacia el crecimiento" económico. En cambio, algunos de los participantes en la cumbre han criticado el capitalismo con sello estadounidense.

En la cena, Bush se sentó entre dos hombres de izquierda, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente Chino, Hu Jintao. Comieron codorniz ahumada con risotto y cordero aderezado con tomillo, regado con un vino cabernet de California a 400 dólares la botella.

Cena alternativa

Mientras, al otro lado de la reja norte de la Casa Blanca, organizaciones no gubernamentales ofrecieron un "banquete" alternativo para unos 150 indigentes, con alubias con carne, pasta, arroz y perritos calientes vegetarianos.

Encuentros previos

Antes de llegar a la Casa Blanca, gran parte de los líderes mantuvieron encuentros bilaterales, en los que se plasmó un consenso "casi universal" en favor de la necesidad de un mayor grado de regulación, según Celso Amorim, el canciller de Brasil, país que preside el grupo.

Una de las ideas que ha ganado fuelle es la creación de un "colegio de supervisores", un ente que agrupe a representantes de las agencias de regulación para vigilar a los principales bancos del mundo, cuyos tentáculos dan la vuelta al planeta. La portavoz presidencial, Dana Perino, señaló que Estados Unidos apoya esa propuesta. Se trata de un proyecto mucho más modesto que el establecimiento de una agencia única de regulación internacional adelantada por Francia y a la que se opone Estados Unidos.

Soluciones a corto plazo

Además del proceso de reforma del sistema financiero, el otro tema candente de la cumbre es qué hacer a corto plazo para revivir la economía mundial. El primer ministro británico, Gordon Brown, pidió a los países desarrollados adoptar de forma coordinada estímulos fiscales y bajadas de los intereses. Jorge Taiana, el canciller argentino, argumentó que esas medidas deben reforzar la demanda, de forma que la crisis que nació en los países ricos no se contagie a las naciones en desarrollo.

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