El gigante de Redmond precisó que sus cuentas incluyen un impacto negativo de 243 millones de dólares (217 millones de euros) en relación con el plan de reestructuración de la compañía anunciado en julio de 2014, así como con la integración de Nokia Devices.
La cifra de negocio de Microsoft en los seis primeros meses de su año fiscal alcanzó los 49.671 millones de dólares (44.349 millones de euros), un 15,4% más que un año antes.
En concreto, la división de dispositivos y licencias facturó un 17,6% menos, mientras el negocio de 'hardware' ingresó un 9,7% más y la unidad de licencias comerciales mejoró un 0,2% su facturación.
En el segundo trimestre de su ejercicio, Microsoft obtuvo un beneficio neto de 5.863 millones de dólares (5.235 millones de euros), un 10,6% menos que un año antes, mientras su facturación aumentó un 7,9%, hasta 26.470 millones.
"Microsoft continúa transformándose, ejecutando sus prioridades estratégicas y extendiendo nuestro liderazgo en la nube", destacó Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft.